Meteora


 Antes de seguir leyendo te recomiendo visitar el post con los Preparativos de la ruta que hicimos pasando por Meteora, Naxos y Mykonos donde encontrarás un montón de información y consejos.

DÍA 1:

Comenzamos nuestro viaje volando de Madrid hasta Atenas. En un viaje anterior ya visitamos la ciudad de Atenas por lo que habíamos programado no entrar.

Llegamos hacia el mediodía al Aeropuerto Internacional de Atenas Eleftherios Venizelos y directamente fuimos a la oficina de la empresa de coches de alquiler para poner rumbo a Meteora. Lo reservamos con antelación con Rentalcars.

Meteora se encuentra al norte de Grecia, bastante alejado de Atenas (unas 4 horas aproximadamente en coche). Intentamos buscar otro aeropuerto al que llegar más cercano, pero los vuelos internacionales no pasan por esta parte de Grecia, por lo que pasar por Atenas es casi imprescindible.

Nos lanzamos a la carretera sabiendo que teníamos bastante kilómetros por delante pero con mucha ilusión de llegar al destino.

Antes de continuar, paramos a comer en un centro comercial de Atenas que nos pillaba de paso a un lado de la carretera.

The Mall Athens:

Nuestro destino final era Kalambaka; el pueblo turístico de referencia junto a los Monasterios de Meteora.

Después de recargar energías, volvimos a la carretera y usamos Google Maps para seguir las indicaciones hacia Kalambaka.

La ruta incluye varios tramos de autopista que hay que abonar directamente en los peajes. Los precios oscilan entre los 2-3€ y suele haber un quiosco cada pocos kilómetros.

La ruta también incluye un tramo de puerto en el que abandonas la autovía y es que están construyendo aun varias infraestructuras en la zona.

Kalambaka:

Después de 4 horas de conducción, por fin llegamos hasta el pueblo de Kalambaka!

Kalambaka es un pueblo repleto de servicios para turistas con varios hoteles, restaurantes y guías en sus calles principales. Ha ido creciendo gracias al turismo y actualmente es la mejor zona en la que alojarse y hacer base para visitar los Monasterios de Meteora.

Nosotros teníamos reservado dos noches en el Hotel Alexiou con desayuno incluido. En general los edificios de la zona son algo viejos y es que se nota que estas en el interior de Grecia. Aun así, las habitaciones del hotel estaban bastante reformadas y nos gustaron mucho.

Una vez dejamos las maletas e hicimos el check in, salimos a las calles de Kalambaka a buscar un lugar donde cenar.

La calle principal de Kalambaka es Trikalon, y la plaza donde se encuentra todo el ocio de la localidad es Dimoula Square:

Alrededor de este punto encontrarás un montón de restaurantes y locales de copas con bastante marcha y a muy buenos precios. Nosotros acabamos cenando en el restaurante Syrtaki que se ubica en la misma plaza. Queríamos probar el famoso Pita Gyros cuanto antes.



Después de cenar nos fuimos al hotel a dormir. El día había sido bastante duro con muchas horas de viaje.

DÍA 2:

Teníamos un día muy intenso por delante visitando los Monasterios de Meteora, por lo que madrugamos un poco.

Habíamos leído que hacia las 10am llegaban los autobuses repletos de turistas y las excursiones que partían desde Atenas para visitar los Monasterios y que era recomendable llegar antes que ellos para disfrutar del entorno sin masificaciones.

Desayunamos en el hotel y pusimos rumbo a Meteora que se encuentra a tan solo 10 minutos del hotel.

Monasterios de Meteora:

Meteora significa «rocas en el aire» y define a la perfección lo que encontrarás en este lugar.

Meteora es un conjunto de peñascos que emergen del suelo a las faldas de una cadena montañosa y que sus cimas están ocupadas por varios Monasterios. Según algunos estudios, estos peñascos se formaron bajo el mar hace 30 millones de años y poco a poco han ido saliendo a la superficie.

Actualmente se encuentran a 600 metros sobre el nivel del mar y están clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el 1988.

Originalmente eran 24 Monasterios repartidos por todas las cumbres, aunque actualmente solo son 6 debido a varias conquistas y guerras en la zona.

Todos los Monasterios se pueden visitar siguiendo la carretera de la zona, y hay varios parkings gratuitos a las entradas de cada uno de ellos, aunque suelen estar bastante llenos.

Para visitar cada uno de los Monasterios hay que subir unas cuantas escaleras cada vez y pagar una entrada en cada uno de ellos. Es importante planificar la ruta de los Monasterios a visitar y el orden en que lo harás, ya que seguramente no visitarás todos. Todos cierran sus puertas un día concreto de la semana y tienen una hora especifica de cierre. Pincha aquí para más información en la web oficial.

Nosotros hicimos el viaje en el mes de agosto y hacia mucho calor, que junto a los escalones era bastante agobiante por momentos. Es importante llevar agua.



Durante todo el recorrido hay varios paneles que informan del código de vestimenta aceptado para entrar a los recintos, aunque no sabemos si fue por el calor, pero en ninguno de los Monasterios nos lo exigieron. Aun así tenlo en cuenta a la hora de hacer la maleta.

Además de los propios Monasterios, en Meteora también hay varios miradores que no te puedes perder y varios puntos para ver el atardecer

Ahí va nuestra ruta:

Monasterio del Gran Meteoro:


Se encuentra en uno de los extremos de la carretera y es uno de los más famosos para visitar, pero también uno de los más congestionados. Su fama se debe a que al estar a uno de los extremos, ofrece unas vistas increíbles de toda la zona.


En el exterior hay un pequeño parking que suele estar siempre lleno, aunque muy cerca hay otra zona más grande junto al Monasterio Varlaam. En el exterior hay varios puestos de souvenirs y alguna foodtruck.

La entrada cuesta 3€ por persona y tiene 300 escalones (150 de bajada y 150 de subida aprox) hasta el interior. La entrada solo se puede pagar en efectivo y es algo importante a tener en cuenta.

Cierra todos los martes y su horario de visita es de 9:30 a 15:00h.

El interior del Gran Meteoro se podría asemejar a un pequeño pueblo. Hay varias plazas, zonas ajardinadas, tienda de recuerdos, capilla, residencia… Puedes pasar todo el tiempo que quieras en la zona y tiene varios puntos para sacar fotos increíbles.

Monasterio Varlaam:


Después de visitar el Gran Meteoro nuestro siguiente punto de visita era Varlaam, que era donde habíamos aparcado el coche. Una vez allí y al inicio de las escaleras que dan acceso al interior, nos encontramos una cola de personas esperando para acceder que recorría todas las escaleras. Había llegado la hora de los autobuses y decidimos no hacer la cola y perder varias horas de la mañana. Aun así nos sacamos varias fotos y es que tenia una pinta espectacular.

Este Monasterio se ubica muy cerca de Gran Meteoro aunque algo más bajito entre rocas y precipicios.

Precio de entrada 3€ por persona, cierra todos los viernes. Horario de visita 09:00 a 15:00h.

Monasterio Holly Trini:


Se encuentra algo más alejado del resto, pero también es uno de los imprescindibles a visitar. Hay una pequeña zona de parking en la propia carretera y la subida hasta el Monasterio es algo más complicada, puesto que es necesario bajar por un camino bastantes metros antes de comenzar la ascensión de 150 escalones.

No es tan famoso como los anteriores por lo que encontrarás muchos menos visitantes. Su interior es precioso, tiene unas vistas totalmente increíbles del entorno y está clavado en lo alto de una pequeña colina. Además dispone de servicios, fuente, jardines, capilla y otras zonas comunes muy chulas.

El precio de entrada es de 3€ por persona, cierra todos los jueves y su horario de visita es de 09:00 a 16:00h.


Después de visitar los Monasterios fuimos a comer y descansar del asfixiante calor que hacia. Pusimos rumbo hacia Kalambaka y paramos en el Restaurante Yamas:

Tiene un montón de platos locales y algunos de cocina internacional a buen precio y buenas vistas a las colinas de Meteora.

Después de comer pasamos por el hotel a descansar un rato del ajetreo de la mañana antes de volver a la zona a ver el espectacular atardecer de Meteora.

Atardecer en Meteora:

Sin duda es una de las actividades principales que hacer en la zona. Los atardeceres son tan famosos que incluso hay tours organizados que te llevan a los mejores puntos desde donde verlos.

Hay varios miradores, pero nosotros elegimos este punto que os dejo en el mapa:


Te recomiendo llegar con bastante tiempo de antelación ya que se suele llenar. El mirador se encuentra justo en la entrada del Monasterio Roussanou y hay algunas plazas de aparcamiento aunque no demasiadas. Una vez allí, tendrás tiempo para alucinar con las vistas a otros Monasterios, las rocas imponentes que todo lo rodean y la belleza de la naturaleza.

Pudimos llegar a ver hasta una sesión de fotos de boda, imaginaros lo famoso que es este lugar. El atardecer aquí es una autentica pasada. Te recomiendo llevar algo para beber y comer y relajarte con las vistas.


Con la oscuridad volvimos al pueblo de Kalambaka y decidimos ir a tomar un refresco a un rooftop muy famoso en la localidad llamado Feel The Rocks.

El día había terminado y era hora de volver al hotel a descansar. El día siguiente iba a ser bastante ajetreado, ya que nuestro siguiente destino era la isla de Naxos. Pincha aquí para continuar leyendo.


Y hasta aquí el post con nuestras recomendaciones sobre que ver en Meteora. Si tienes alguna duda no dudes en contactarme por email consultasbidaier@gmail.com por Instagram @bidaier o dejando un comentario aquí abajo. Suscríbete para no perderte los próximos post.


No hay comentarios:

Publicar un comentario