Qué ver en Cabo de Gata. Ruta de 6 días



Antes de comenzar a contarte cómo fue nuestra ruta por el Parque Natural de Cabo de Gata, te recomendamos que eches un ojo al post con los Preparativos antes de visitar el Cabo de Gata, donde te hablamos de las mejores zonas para dormir, cómo moverse o el clima de la zona.

Y ahora si, vamos allá con la ruta disfrutona de 6 días:

DÍA 1:

La mañana del primer día de vacaciones la dedicamos íntegramente a viajar hasta Almería y en concreto hasta el Cabo de Gata. Fuimos directos hasta el Hostal Boutique Bajio Hotel  y cuando llegamos ya era la hora de comer.

Pudimos hacer el check in del alojamiento super rápido, y el personal de recepción nos atendió genial. Ya hablamos en el post de los preparativos de porque elegimos este Hostal y esta concreta ubicación: El Pozo de los Frailes.
Allí mismo en el alojamiento disponen de un restaurante mexicano que no le falta detalle, asique aprovechamos a comer unos buenos nachos y quesadillas.

Nuestra intención para aprovechar la tarde fue llegar hasta la famosa playa de los Genoveses por lo que cogimos el coche y en tan solo 5 minutos estábamos en la entrada a la zona. Menuda sorpresa cuando vimos el cartel con los horarios concretos de la playa.

Todo el Parque Natural es un espacio protegido de especial valor y algunas zonas concretas como el acceso a la Playa de Los Genoveses o Monsul está regulado para evitar aglomeración de personas en las horas centrales del día. 
Por aquí te dejamos los horarios en los que entrar con vehículo particular está permitido (siempre y cuando el aforo del parking no esté completo). 

Nos tuvimos que dar la vuelta, pero tuvimos la suerte de poder volver otro día, por lo que si sigues leyendo encontrarás toda la info.

San José:


La localidad se ha convertido en la capital del Parque Natural por varias razones: el auge de los hoteles y alojamientos, la oferta gastronómica y de ocio y el tamaño de la población. En San José podrás encontrar todo lo que necesites y también cuenta con una playa urbana y un par de calas super chulas.

Finalmente acabamos en la propia playa de San José, descansando un rato en la arena y disfrutando de la temperatura del agua. Desde aquí parten una gran parte de las excursiones en barco de la zona, snorkel y alquiler de material deportivo.

Además, en la zona hay varios parkings habilitados para todos los visitantes y residentes de la zona y si pinchas aquí podrás encontrar la ubicación de uno de ellos.




Pasamos aquí un buen rato y finalmente decidimos quedarnos a cenar en la zona y aprovechar a probar su gastronomía tan famosa. Lo hicimos en el Restaurante Costa Esperanza y probamos varios productos frescos del mar.

DÍA 2:

Después de descansar como necesitábamos, comenzamos el día desayunando en el Restaurante Marea justo al lado del hotel en Pozo de los Frailes. Este local es uno de los preferidos entre los habitantes de la zona y la verdad es que no es para menos. Sirven unas tostas (más o menos de lo que tu quieras) que son increíbles de grandes y de buenas.


Playa del Peñon Blanco:

Teniendo en cuenta la dirección del viento de ese día y recomendamos por el personal del hotel, decidimos ir a la Playa del Peñón Blanco ubicada justo al lado del pueblo Isleta del Moro, uno de los lugares imprescindibles que ver en el Cabo de Gata.


Cogimos el coche y en tan solo 8 minutos estábamos allí. Justo al lado de la playa hay un gran Parking gratuito con acceso directo a la playa. 
La playa se ubica bajo unos acantilados de piedra blanca, es de arena dorada y fina y el baño es excepcional. Para ubicarse justo al lado del pueblo la verdad es que la playa es bastante virgen y bien conservada.
Su nombre se debe a un Peñón de color Blanco que hay justo en medio de la arena y que es un punto chulísimo para hacerse una foto. Además, como la playa está rodeada de acantilados es posible encontrar refugio del viento.
En definitiva, la playa nos encantó.


Dando una vuelta por la zona aprovechamos para reservar mesa en el Restaurante la Ola (justo al lado de la playa donde estábamos) y cuando llegó la hora, alucinamos con la pedazo fideuá que preparan allí.
 

Isleta del Moro:

La localidad de Isleta del Moro es uno de los principales puntos turísticos del Parque Natural y otros de los imprescindibles que ver en Cabo de Gata. Se cree que su nombre se debe a la presencia Arabe en la zona y destino habitual entre pesqueros.
Se trata de una pequeñita localidad que se ve en pocos minutos pero con rincones muy especiales. Además, tiene uno de los miradores más bonitos de la zona que hay que visitar si o si.
Aprovechamos para dar una vuelta por sus calles y sacar algunas fotos, aunque volvimos otros día para alucinar con el mirador a la hora del atardecer.


Pasamos por el alojamiento para darnos una ducha y cambiarnos de ropa antes de visitar otra localidad muy especial.

Níjar:

Esta localidad está incluida en la lista de "Los Pueblos Más Bonitos de España" y la verdad es que no es para menos. El pueblo se ubica en el interior y le da nombre al propio Parque Natural.

Hay un parking gratuito en el centro del pueblo que facilita mucho su visita. Te dejamos por aquí su ubicación.
Dimos una vuelta por el pueblo y rápidamente comprobamos porque está en esa famosa lista de pueblos bonitos. Está repleto de calles blancas que forman un laberinto y que están adornadas con macetas y plantas de colores. Cada esquina es más especial que la anterior por lo que no pudimos dejar de hacer fotos.
Te recomendamos que te pierdas por sus calles en busca de lugares como "El Portillo", "La Plaza del Mercado""Plaza la Glorieta", o la famosa fachada de la puerta rosa.




Níjar también es conocido por su tradición artesanal con el mimbre y la alfarería. Tanto es así que antiguamente había un barrio alfarero especifico y aun a día de hoy hacia varios comercios que se dedican íntegramente a ello. Te recomendamos entrar a alguna de esas tiendas, como Numero Once donde será imposible no querer comprar todo.

Ya casi de noche decidimos cenar por allí antes de volver al alojamiento y finalmente lo hicimos en el Restaurante Pata Negra donde además de menú y platos elaborador de la carta, disponen de una gran variedad de patas que se piden a través de una app online. La variedad es espectacular y estaban buenísimos.

DÍA 3:

Comenzamos un nuevo día en el Cabo de Gata y después de desayunar en el Restaurante Marea sus famosas tostas, decidimos que íbamos a pasar el día en el Playazo de Rodalquilar.

Playazo de Rodalaquilar:

Esta impresionante playa se encuentra a tan solo 20 minutos en coche desde nuestro hotel en Pozo de los Frailes. En un principio pensamos que nos encontraríamos algunas restricciones de entrada como en otras que ya sabíamos, pero una vez allí comprobamos que no hay por horario, pero si que regulan bastante el aforo y las plazas de aparcamiento.
Es por eso que recomiendan mucho madrugar e ir pronto a la playa. El parking se sitúa junto a la playa y es totalmente gratuito. No es especialmente pequeño y no tiene líneas pintadas en el suelo sino que más bien es una especie de duna donde dejas tu vehículo donde quieres. Por la carretera vimos a mucha gente que comenzaba a aparcar sus coches en los laterales pero ya nos advirtieron de las posibles multas de la policía. Te recomendamos que continúes hasta el fondo y encontrarás hueco libre.


Esta playa está considerada una de las más bonitas de todo el parque y cuenta con 400m de extensión y 30 de ancho, por lo que podrás encontrar un hueco para ti solo. Ahora bien; no dispone de servicios. No hay tiendas ni restaurantes, tampoco está vigilada, no tiene aseos ni sombrillas. Es algo a tener en cuenta antes de ir y poder estar preparado.

El agua de esta playa es especialmente turquesa y es habitual ver gente practicando Snorkel ya que hay un montón de peces muy cerca de la costa. A un extremo la playa es naturista, y al otro comienza un pequeño sendero hasta la Batería de San Ramón, una fortaleza (hoy en ruinas) construida para la defensa de la costa.

Después de pasar un buen rato en la arena y darnos unos chapuzones, fuimos a explorar el camino y alucinamos con lo que nos encontramos. El sendero esconde unas cuantas calas pequeñas y preciosas, formaciones rocosas únicas y hasta algunos miradores desde donde nos hicimos fotos increíbles.



Llevamos algunas provisiones de comida y bebida pero teníamos claro donde queríamos acabar comiendo.

Rodalquilar:

El pueblo de Rodalquilar que le da nombre a la playa, se encuentra a unos 3km del pueblo en el interior. Rodalquilar es una pequeña población llena de encanto. Dispone de parking gratuito justo a la entrada del pueblo y mientras recorres su calle principal vas encontrando un montón de tiendas y restaurantes preciosos. Su estética nos encantó y es que la tienen cuidada hasta el más mínimo detalle.

Elegimos el Restaurante El Cinto para comer por sus buenas reseñas y platos que vimos al pasar, y la verdad es que fue una decisión de 10.
Lola, la dueña del Restaurante nos trató genial, nos recomendó productos frescos y de calidad y nos hizo reír y pasar muy buen rato, tanto que no pudimos resistirnos a volver otro día.


Pasamos por el alojamiento para poder ducharnos  y descansar un rato después de la intensa mañana de playa que habíamos tenido, pero el día aun guardaba una sorpresa.

Como ya hemos dicho, en la Isleta del Moro se nos había quedado un lugar pendiente de ver perfecto para un atardecer épico.

Isleta del Moro: Mirador

La panorámica desde este punto es una de las imágenes más famosas del Parque Natural de Cabo de Gata con la propia isleta al fondo y las casitas blancas del pueblo alrededor.

Este mirador situado en lo alto del pueblo también tiene unas vistas espectaculares al lado contrario hacia el Volcán de Los Frailes donde flipamos con el atardecer y el color del cielo. La mejor forma de acabar un día espectacular.

Cenamos en el Restaurante Sobre La Marcha en el propio pueblo y encontramos otra clase de productos que nos encantaron como Pizzas y Creppes.

DÍA 4:

Nuestra intención para el cuarto día era visitar una de las playas más bonitas y obligatorias del Cabo de Gata: Los Muertos. Preguntamos en el hotel si era buen día para ello por la dirección del viento y nos confirmaron que si.

Antes pasamos a desayunar por el bar de todos los días y le pedimos al camarero si era posible preparar unos bocatas de jamón para poder llevar a la playa y de esa forma ya teníamos la comida preparada.

Pusimos rumbo hasta la playa que se encuentra algo más alejada del alojamiento,  a unos 45 minutos.

Playa de Los Muertos:

El acceso a esta playa no está limitado por un horario, pero las plazas de parking si están muy limitadas. Hay 2 pequeños parkings en lo alto de la colina y es desde allí desde donde comienza el sendero hasta la propia playa. Estos parkings los cierran y abren según queden huecos libres, pero te podemos asegurar que la gran mayoría de la gente que visita la playa es para todo el día, y tiene una explicación.

La Playa de los Muertos está considerada una de las más bonitas de todo el Parque Natural de Cabo de Gata y también de todo el Mediterráneo, pero el acceso no es nada sencillo. Hay que bajar por un sendero de unos 20-30 minutos de dificultad media ya que no se encuentra asfaltado, es decir: tierra y piedras. El principal problema que encontramos nosotros no es este sino la vuelta al finalizar la playa ya que el desnivel es bastante pronunciado. Además, todo el camino es al sol.
Todo esto no será un problema aunque no estés en forma, ya que poco a poco podrás lograrlo! Pero si creemos que es un problema para personas con lesiones y lógicamente de con movilidad reducida; las cuales no pueden acceder.


Cuando llegamos a los Parkings descubrimos que NO HABIA SITIO libre por lo que seguimos la carretera hasta que vimos otros cuantos vehículos aparcados a los laterales, y eso mismo hicimos sin problema. Ahora si, tuvimos que andar otro poco más hasta el comienzo del sendero en el Parking oficial.

La playa en si es sencillamente espectacular. Es de pequeñas piedras oscuras que te impedirán pasear por ella, de 1km de extensión y bastante ancha, pero tiene una cosa que la hace única: el color del agua.


Es totalmente turquesa, muy limpia y perfecta para el baño. Además está totalmente repleta de peces de todos los tamaños, por lo que es el lugar ideal para practicar Snorkel.

Pasamos allí buena parte del día y comimos los bocadillos que llevábamos. En definitiva la playa nos encantó.

La subida por la colina hasta donde teníamos el coche aparcado fue algo más dura debido a la pendiente y sobre todo el calor del sol, aunque hay que destacar que no dura más de 20 minutos. Eso si, guarda algo de agua para recomponerte al final del trayecto :)

Agua Amarga:



 Ya por la tarde nos dirigimos al pueblo de Agua Amarga, otro de los lugares imprescindibles que visitar en el Cabo de Gata.
Aparcamos el coche en el parking que hay habilitado en el pueblo gratis.
Agua Amarga es otro de esos pueblos con fachadas blancas, flores y macetas por todos los rincones y un montón de frases bonitas en sus paredes. La diferencia de este pueblo y lo que le da un encanto especial, es que es costero y tiene una playa preciosa en la que poder pasar el día. Agua Amarga sería una ubicación perfecta para alojarse en el Parque Natural si no estuviera un poco alejado del resto de poblaciones.

Dimos una vuelta por sus calles, entramos a algunos comercios como "El Patio de Mi Casa" , "El Que Faltaba" o "Nomad Estilo" .





Finalmente acabamos cenando en el Restaurante La Plaza varios platos de pescado locales y alguna que otra recomendación más. Aunque había bastante gente, nos sirvieron super rápido y con muy buena atención.

DÍA 5:

Comenzamos la jornada llenos de energía y con un objetivo claro, seguir conociendo el Cabo de Gata.

Después de desayunar pusimos rumbo hacia el pueblo Cabo de Gata y los alrededores. Este pueblo le da nombre al Parque Natural y aunque se encuentre en uno de sus extremos, fuera de las formaciones rocosas de origen volcánico, comparten nombre porque es el propio Cabo el accidente geográfico más representativo de la zona.

La Almadraba de Monteleva:

Antes de visitar el pueblo de Cabo de Gata, nos acercamos hasta La Almadraba de Monteleva. Esta pequeña localidad se encuentra junto a la playa kilométrica de la zona y aunque hemos preguntado mucho, no existe un solo nombre para ella sino que se divide en muchos tramos.

Este pueblo tiene sus orígenes como residencia para los pescadores que trabajan en la zona y también para los que lo hacían en las salinas que hay en la zona trasera. En un comienzo toda la zona eran únicamente barracones, pero poco a poco se ha ido reformando y actualmente además de pueblo con residentes se ha convertido en destino turístico con restaurantes, tiendas y algunos alojamientos.

Esta zona nos había llamado la atención un montón desde el principio y es que sus paisajes son únicos y maravillosos.
Tanto es así, que en la zona se han grabado varias producciones cinematográficas. Una de ellas es la serie de "Entre Tierras" que muestra la extensión de sus playas y la iglesia tan chula de la zona.


Dimos una vuelta por los alredores, hicimos muchas fotos e incluso nos acercamos a las salinas rosadas que hay allí.


Cabo de Gata:

Fue nuestra siguiente parada del día y es que se encuentran muy cerca entre si. Hay un parking gratuito a la entrada del pueblo. Teníamos reservada una mesa para comer paella en Restaurante Mediterráneo que nos habían recomendado mucho, pero antes de pasar dimos una vuelta por su paseo marítimo. En el pueblo no hay demasiadas cosas para visitar pero la belleza de su costa es increíble. 

No nos dio tiempo para sacar fotos de la tremenda paella que nos zampamos :) 
Además nos dimos un baño en la playa antes de volver al alojamiento.

Las Negras:

Por la tarde pusimos rumbo a otro pueblito que teníamos pendiente de la zona: Las Negras. 
Hay un parking gratuito que te dejamos por aquí
Las Negras es otro de esos pueblitos de calles blancas junto al mar que merecen la pena una visita.
Su nombre proviene de las piedras Negras que adornan su costa debido a su pasado volcánico. 



Junto al Bar La Bodeguiya en plena playa hay un montón de ambiente y ocio por lo que te recomendamos que te pases por allí.

Rodalquilar:

Aunque ya habíamos estado en este pueblo, nos quedamos con ganas de visitar otro de sus locales con una magia especial.
Se trata de un pequeño bar decorado al detalle en el exterior. Además del bar, también cuenta con varios puestos donde venden productos artesanales al mas puro estilo mercado.
En el bar también dan algunas opciones de comida, música... 
Totalmente recomendable.

DÍA 6:

Era  nuestro último día completo en el Parque Natural de Cabo de Gata asique decidimos aprovecharlo al máximo.
Si has leído todo el post, ya sabrás que intentamos acceder a la Playa de Los Genoveses sin éxito, por lo que esta vez y ya bien preparados nos pusimos rumbo a ello.
No te puedes ir de Cabo de Gata sin visitar esta playa.

Recuerda que para entrar tanto a esta playa como a la de Monsul, en época estival hay ciertos horarios permitidos que te dejamos por aquí. Además, es necesario pagar 6€ por vehículo siempre y cuando quede sitio disponible.

Playa Los Genoveses:

Como ya hemos dicho es una de las playas más famosas de la zona. Dispone de parking en las inmediaciones y es de fácil acceso ya que no tiene desnivel. La playa no está vigilada y se encuentra dentro de una zona protegida. Nos comentaron que tienen algún proyecto para construir algún macrohotel paralizado y la verdad es que nos alegramos. No deben permitir en esta zona...


La playa es bastante extensa y ancha y como el acceso está regulado encontrarás espacio de sobra para sentirte solo. En uno de los extremos es habitual encontrar gente practicando nudismo y en la parte posterior hay una zona de recuperación de dunas. 

También está repleta de las plantas típicas del Cabo de Gata: Los Agaves.

A nosotros la playa nos encantó. Estuvimos un buen rato en ella, pudimos pasear, bañarnos y hacer un montón de fotos. Ya que es una playa con acceso regulado, una buena opción seria llevar comida y bebida para pasar todo el día allí. Recuerda que no existe ningún servicio en la playa y mucho menos restaurantes. En nuestro caso teníamos otros planes para comer.

San José:

Aunque ya habíamos estado en este pueblo, nos quedamos con las ganas de comer en uno de sus restaurantes mejor valorados y aprovechamos para pasar por allí ya que el acceso a la Playa de Los Genoveses se hace por San José.

Se trata del Restaurante Octopus, todo un acierto.

Después de comer nos dimos una vuelta por el paseo marítimo del pueblo y vimos los muchos puestos artesanales que suele haber por allí. De esta forma nos despedimos casi de Almería antes de la ultima parada.


Arrecife de las Sirenas:

Se trata de uno de los lugares más mágicos de Almería y del Cabo de Gata que combina historia, belleza natural y alguna que otra leyenda.


El Arrecife de las Sirenas se encuentra junto al Faro de Cabo de Gata del que hablaremos más tarde.
Aparcar el coche aquí no es del todo sencillo. Lo más común es encontrar algún hueco en los arcenes de la carretera pero de forma gratuita.

Este lugar se llama así por una curiosa leyenda. Cuenta que hace muchos muchos años, los pescadores de la zona confundían a las focas monjes que habitaban en la zona con supuestas Sirenas por la forma en la que sacaban la cabeza a la superficie y los ruidos que emitían parecidos a cantos.

Realmente esta zona es preciosa debido a las formaciones rocosas de origen volcánico tan curiosas que emergen del agua. También es buena zona para practicar snorkel ya que cuentan que hay un montón de vida marina.

Faro Cabo de Gata:


El en el faro se encuentra el mirador del Arrecife de las Sirenas aunque creemos que hay mejores vistas cuanto más te adentres por los senderos. Eso si, ten cuidado!

Desde el Faro lo que es verdaderamente famoso es ver el increíble atardecer que cada tarde sucede en este punto. Eso si, vete con tiempo para encontrar aparcamiento y buen sitio para disfrutar del espectáculo. Creemos que el acceso a este lugar estará regulado dentro de unos años como ya pasa en otros lugares.

Pozo de los Frailes:

Ya terminando el día y volviendo al alojamiento decidimos aprovechar la ubicación del hotel para cenar en otro de los Restaurantes más famosos del Parque: Bar Treze
Días atrás ya estuvimos en otro bar de la misma cadena y como nos gustó tanto, no nos podíamos ir sin probar este.
En este caso el se trata únicamente de un Restaurante y no dispone de mercado, pero el ambiente una vez más fue totalmente increíble y la comida una autentica delicia. Te lo recomendamos mucho si está por la zona.

De vuelta al alojamiento ya de noche nos dimos cuenta que derrepente habían pasado los 6 días de vacaciones por el Parque Natural de Cabo de Gata.

Sin duda creemos que es un lugar para visitar y repetir. A nosotros nos encantó y lo podemos recomendar a ciegas a todo el mundo. Sigue manteniendo toda la esencia natural del Mediterráneo y de Almería.

Y hasta aquí el post con nuestras recomendaciones sobre cómo ver el Parque Natural de Cabo de Gata-Nijar en 6 días. Si tienes alguna duda no dudes en contactarme por email consultasbidaier@gmail.com , por Instagram: @bidaier o dejando un comentario aquí abajo. Suscríbete para no perderte los próximos post!

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