RoadTrip Albania: Gjirokaster y Ksamil; el Caribe del Mediterráneo


 

Antes de empezar, echa un vistazo al anterior post donde te contamos los detalles de los días previos.

Día 5:

Toca día de cambio de hotel y dormiremos en Ksamil, pero antes pasaremos por el pueblo de Gjirokaster.

Después de desayunar en el hotel, nos echamos a la carretera. Por delante nos volvía a esperar un viaje complicado lleno de curvas y carreteras estrechas durante aproximadamente 2 horas.

Por el camino pasamos por varios pueblos famosos como Queparo, Borsh o Piqeras y aunque no paramos en ellos, si echamos un vistazo desde el coche.

Como ya he dicho en otros post, las carreteras de Albania no están en las mejores condiciones por lo que toca armarse de paciencia y tranquilidad mientras contemplas los hermosos paisajes del país con montañas afiladas a un lado y el mar turquesa al otro.

Llegamos a Gjirokaster.

Gjirokaster

Gjirokaster es un pueblo de interior que está cogiendo mucha fuerza en su turismo. Es famoso principalmente por su castillo al que se puede acceder y por su casco urbano, así como por la venta de alfombras y otros souvenirs.

Aparcamos el coche en una especie de parking habilitado para los turistas:

La ciudad está levantada sobre varias colinas por lo que prepárate para subir unas cuantas cuestas 😛

Además, cuenta con varios miradores repartidos por sus calles y terrazas de restaurantes.

El centro histórico está repleto de edificios bajos de color blanco salpicados por muchas tiendas con souvenirs y preciosas alfombras y tapetes, además de un montón de restaurantes y heladerías.

Nosotros dimos una vuelta por sus calles y decidimos subir al castillo. Una vez arriba nos percatamos de que solo se puede pagar en efectivo, por lo que no pudimos acceder. Nos quedamos con bastante pena además de rabia de haber subido hasta allí para nada. RECUERDA: si tu intención es entrar al castillo, lleva dinero efectivo!


Comimos en una de los restaurantes que teníamos apuntados en pleno centro y al lado de una preciosa mezquita.

Gjirokaster también cuenta con un famoso túnel bunker utilizado durante la guerra fría por el dictador albanes Enver Hoxka. La entrada es de pago y si te gusta la historia te recomiendo hacer la visita.


Volvimos al coche para emprender camino hasta nuestro destino final: Ksmail

Ksamil; el Caribe de Albania

Te sorprende el título? Pues no estoy exagerando. Mucha gente conoce la ciudad de Ksamil como el Caribe de Albania e incluso del Mediterráneo. La joya de la corona de la Riviera albanesa. Un lugar increíble donde pasar tus vacaciones de playa al más puro estilo paradisiaco.

Se trata de una ciudad repleta de hoteles, apartamentos y lugares de ocio rodeado de playas de arena blanca y agua azul turquesa; tan bonitas que no parecen ser reales.

Comparado con el resto de Albania, Ksamil es algo más caro debido a su turismo europeo y es que pro primera vez la lengua predominante empezaba a ser el inglés y el alemán.

Llegamos a nuestro hotel en Ksamil: Hotel Meta.

Después de dejar nuestras maletas y descansar unos minutos después del viaje desde Gjirokaster, nos pusimos el bañador para darnos un baño express en la playa más cercana al hotel y así refrescarnos.

Como ya se estaba haciendo de noche, nos dimos una vuelta por sus calles y elegimos un lugar para cenar que habíamos visto recomendado en algún blog:

Se trata de un restaurante con especialidad en productos del mar . Suele ser normal tener que esperar para encontrar una mesa pero realmente mereció la pena.

Después de cenar seguimos recorriendo sus calles y llegamos hasta una especie de recinto ferial con algunas atracciones, discotecas y bares de moda. Estaba repleto de gente por lo que entendimos que era el centro de ocio de Ksamil.


Había un montón de bares y clubs muy bien decorados y con aspecto bastante reciente, además de un sinfín de puestos callejeros de souvenirs típicos de la zona y con precios bastante baratos. Sin duda te recomiendo conocer la zona y el ambiente nocturno.



Día 6:

Nos tocaba día de cambio de hotel y de país. Por la tarde teníamos que tomar un ferry para cruzar hasta la isla griega de Corfú, así que decidimos explorar las bellezas de Ksamil por el día.

Dando un paseo por el pueblo, nos acercamos hasta la famosa playa de Relinda Beach. El lugar es increíble. Playas de arena blanca y agua azul turquesa; ahora habíamos entendido por qué Ksamil era comparado con el Caribe del Mediterráneo.

Desde aquí también se pueden ver las 4 famosas islas cercanas a la costa y a las que se puede llegar en barco, pedaleta… e incluso nadando. Las islas son: Isla Gemela, Isla Esmeralda, Isla Pequeña e Isla de Piedra.

Os dejo la ubicación y algunas fotos para que podáis comprobarlo.


Teníamos que volver poco a poco al hotel a por nuestras maletas, y para ello decidimos hacerlo por la costa. La tarea no fue nada fácil ya que toda la linea de costa está llena de chiringuitos, hoteles, zonas privadas y hamacas, muuuuuchas hamacas.


Aun así lo conseguimos y dimos a parar con lugares como este:

Ya en el hotel pusimos rumbo al puerto de Sarande, que es de donde salía nuestro ferry dirección a Kerkyra (Corfú). Teníamos que devolver el coche de alquiler en el propio puerto de Saranda.

CUIDADO: ten en cuenta que Albania no pertenece a la Unión Europea y es por esto por lo que la mayoría de empresas de alquiler de coches no permite la devolución del mismo fuera de Albania.

Nuestra idea fue dejar allí el coche de alquiler antes de abandonar Albania y volver a rentar uno ya en Kerkyra (Europa).

Antes de coger el ferry comimos en un restaurante de la zona con vistas a la fabulosa playa del pueblo.

El trayecto en ferry duró unas 2 horas y 30 minutos aproximadamente. Antes de subir al barco hay que hacer un control fronterizo de pasaporte.

Compramos los billetes online con la empresa Finikas Lines días antes de comenzar el viaje para evitar quedarnos sin tickets.

El viaje fue algo duro por el intenso calor que hacia dentro del barco pero con unas vistas impresionantes en el exterior.

Por fin llegamos a CORFÚ.

Al llegar a territorio griego lo primero que te encuentras es otro control fronterizo de pasaportes ya que estás accediendo a la Unión Europea. Se hace un poco extraño el momento, pero vimos como a más de una persona albanesa le denegaban el acceso por no tener el visado al día. Nosotros como residentes europeos no tuvimos ningún problema y el proceso fue bastante rápido.

Nuestro siguiente coche de alquiler se encontraba en las oficinas del aeropuerto de Corfú, Kerkyra.

Cuando lo organizamos todo nos pareció una buena opción ya que el aeropuerto está muy cerca del puerto marítimo, pero no contábamos con el increíble tráfico de Corfú.

Y es que habíamos vuelto a Europa, al trasiego, al turismo en masa, a los precios altos, …

Cogimos el autobús urbano que conecta el puerto y el aeropuerto y aunque el trayecto es bastante corto en distancia, nos armamos de paciencia por el denso tráfico.

Después de un tiempo de papeleo, ya teníamos nuestro nuevo coche y pusimos rumbo a nuestro nuevo hotel en la otra punta de la isla: Paleokastritsas.

En todo esto había un punto positivo; las carreteras volvían a ser «normales» y el coche de alquiler era superior comparado al de Albania.

Nuestro hotel fue el Golden Fox.

Elegimos esta ubicación por la pasada de playas de la zona y porque varios puntos turísticos que queríamos visitar estaban por esta parte de la isla. Además, habíamos visto que estaba en lo alto de una colina pero no sabíamos que realmente había que subir y bajar un puerto bastante complicado. Aun así, las vistas desde el hotel y desde su piscina eran totalmente increíbles.


No te pierdas el siguiente post con todos los detalles de los días que quedan de ruta.

Y hasta aquí el post con nuestras recomendaciones sobre que ver en Gjirokaster y Ksamil. Si tienes alguna duda no dudes en contactarme por email consultasbidaier@gmail.com por Instagram @bidaier o dejando un comentario aquí abajo. Suscríbete para no perderte los próximos post!


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