Islas Hong


 


DÍA 12:

Despertamos un dĂ­a mĂĄs en nuestro hotel de Ao Nang. No te pierdas los anteriores post para saber donde estĂĄbamos alojados.

Después de desayunar nos estaban esperando a las 8:15 en la entrada del hotel para comenzar la excursión a las Islas Hong o también conocidas por Koh Hong. La excursión la habíamos reservado el día anterior con una agencia local. No te pierdas el post con todos los detalles.

Como era nuestra segunda excursiĂłn desde Ao Nang ya sabĂ­amos como funcionaba la logĂ­stica de la zona.

Una Van nos estaba esperando en la puerta del hotel y que después iba pasando por el resto de hoteles para recoger a todos los turistas.

Nos llevaron hasta el mismo puerto que el dĂ­a anterior y que ya conocĂ­amos. Realmente nos dimos cuenta que a pesar de que Ao Nang estĂĄ llena de agencias y empresas de turismo, todas ellas acaban operado con operadores similares y que a todos los turistas nos acaban ofreciendo una experiencia similar. Por eso mismo, hoy en dĂ­a le doy aun mĂĄs valor a negociar bien el precio. Los precios pueden ser muy dispares y acabar pagando una cantidad mucho menor a la ofertada, pero la experiencia serĂĄ similar o muy parecida a la de otros turistas.


ExcursiĂłn a Koh Hong

Esta excursiĂłn es muy famosa entre los visitantes. Las islas Hong se encuentran algo mĂĄs alejadas de Ao Nang pero el camino es bastante ameno.

Nosotros volvimos a optar por el Speed Boat teniendo en cuenta la rapidez y la seguridad abordo.

IMPORTANTE: antes de entrar en detalles creemos que las Islas Hong son uno de los imprescindibles a visitar. Hay varias excursiones de día y al principio nos costó decidir cual queríamos hacer aparte de las Islas PhiPhi. Después de la experiencia podemos asegurar que las Islas Hong no tienen nada que envidiar y que incluso son mås sorprendentes si cabe. Otro de los factores mås importantes es que hay muchos menos turistas haciendo la excursión y que podrås sentirte solo.

HONG LAGOON

Fue la primera parada de la visita, y uno de los reclamos mĂĄs importantes.

Se trata de un gran lago interno de agua salada rodeado de grandes rocas de piedra caliza y vegetaciĂłn. Es muy parecido al que ya vimos el dĂ­a anterior en PhiPhi pero con muchas menos embarcaciones en su interior.

EL color del agua es una autentica pasada. El barco apago su motor para evitar destrozar el fondo marino, ya que en esta zona no cubre demasiado. Pasamos unos minutos aluciando con la estampa y volvimos a aprovechar para sacar algunas fotos y sobre todo para no perder detalle de la maravilla de lugar que estĂĄbamos visitando.

El lugar suele ser portada de carteles y revistas turísticas y la verdad es que no te lo puedes perder. Aun así, el baño no estå permitido por lo que no te puedes bajar de la embarcación.

El lago se encuentra en la isla principal del archipiélago, en la propia Hong Island.

HONG ISLAND

La siguiente parada era tocar tierra en la propia Hong Island por lo que pasamos solo unos minutos en el barco desde el lago.

Atracamos en una pequeña playa de arena blanca y nos dieron tiempo mås que suficiente para explorar por libre la zona.

Realmente estĂĄbamos descubriendo una de esas islas paradisiacas de las pelĂ­culas y casi solos!

La isla cuenta con algunas playas de esas de infarto decoradas con formaciones rocosas que salen del agua sin mucho sentido pero que lo hacen mĂĄgico y misterioso a la vez. Todo ello rodeado de miles de palmeras cocoteras.

Algunas personas decidieron quedarse en esta playa descansado y haciéndose fotos pero nosotros queríamos aprovechar el tiempo.

Uno de los principales atractivos de Hong es un mirador a cientos de metros de altura. Para llegar hasta allĂ­ tomamos una estructura metĂĄlica con miles de escaleras. La sudada que nos pegamos fue realmente increĂ­ble tanto por el sol y el calor como por la alta humedad. Te recomendamos llevar suficiente agua para aguantar la caminata

Llegar hasta la cima merece realmente la pena. Las vistas son una pasada y se puede ver un montĂłn de islas y piedras que emergen del agua de una manera espectacular. La vista es de 360Âș y a penas habĂ­a gente.

Ademås, también hay vistas a la playa que antes os he explicado con un tono azul de infarto. Por aquí dejo alguna foto para que lo veåis.

Cuando bajamos del mirador aun tuvimos algunos minutos libres antes de volver al barco, asique nos dimos un pedazo de baño en esas aguas que habíamos visto desde arriba.

PAKBIA ISLAND

Pakbia es un pequeño islote rodeado de otros muchos islotes. Se encuentra en un entorno realmente paradisiaco. En Pakbia no hay ningĂșn comercio y es una isla deshabitada, por lo que estĂĄbamos nosotros solos juntos al resto de turistas de nuestro propio barco.

Pakbia estĂĄ rodeada de aguas cristalinas, palmeras y playas de arena blanca. IncreĂ­ble! AquĂ­ nos dieron la comida que estaba incluida en el precio de la excursiĂłn, compuesta por arroz, carne en salsa y una fruta.

También nos dieron algo de tiempo libre para bañarnos en sus playas y hacer algo de snorkel.

En la isla hay un columpio muy famoso que cuelga de un ĂĄrbol con una perspectiva Ășnica. AdemĂĄs, tambiĂ©n cuenta con una pequeña «piscina» sin olas, con el agua muy caliente y que cubre muy poco. Perfecta para relajarse un rato.

DespuĂ©s de esta parada larga, volvimos al barco para continuar la ruta con la Ășltima parada.

Koh Lao Lading

Se trata de otro de los puntos mås fotografiados de todo Tailandia. Es una pequeña isla repleta de palmeras cocoteras con una entrada de agua espectacular y un azul que hace daño a los ojos.

El barquito nos dejĂł en la propia arena de la playa.

Lo mĂĄs famoso de este punto es la perspectiva mĂĄgica y espectacular que hay desde un ĂĄngulo preciso en el que se coge palmeras, arena, mar y roca caliza:


El Speed Boat nos volvió a llevar hasta el puerto de la mañana y desde ahí la Van nos volvió a acercar hasta nuestros respectivos hoteles.

La excursiĂłn finalizĂł en torno a las 4 de la tarde, por lo que aun tenĂ­amos un par de horas de sol. Decidimos volver a la piscina del rooftop del hotel y descansar allĂ­ arriba con las pedazo vistas que tenĂ­amos.

Acabamos el dĂ­a saliendo a cenar una pizza en un restaurante que nos llamĂł la atenciĂłn de la calle principal. Hay un montĂłn de bares y restaurantes pero fuimos probando segĂșn nos daba buena pinta al ojo. Es por eso que no recomiendo especialmente uno de ellos.


El prĂłximo dĂ­a iba a ser bastante largo y movidito. TenĂ­amos que cambiar de destino, coger varios transportes y llegar hasta el otro lado de Tailandia a cientos de kilĂłmetros. Ya tenĂ­amos todo organizado, y os contarĂ© como fue la experiencia en el siguiente post.