Antes de comenzar a descubrir Tailandia y en concreto Bangkok, te recomiendo que eches una lectura a Preparativos viaje a Tailandia. RUTA Y MAPAS
Después de 1 día y medio volando y haciendo escala en Doha, por fin llegamos a Tailandia..
Nuestro vuelo fue con la compañía Qatar Airways en el trayecto Madrid-Bangkok con una escala en Doha de 10 horas.
Día 2:
Pisamos suelo Tailandés nuestro 2 día de vacaciones, y después de pasar el control de pasaportes (bastante rápido), salimos del aeropuerto en busca de un taxi que nos lleve hasta el hotel que teníamos reservado.
Como acabábamos de llegar al país, aun no nos atrevíamos a usar la aplicación Grab y fuimos a lo seguro.
Fuera de la terminal, en la zona de los taxis hay varias pantallas habilitadas para pedir taxis por orden de llegada. Te asignan un numero de taxi y las pantallas te informan la dársena a la que debes ir. Todo bastante fácil e intuitivo.
Ya leímos en algún blog que debíamos negociar el precio del taxis antes de empezar la ruta y finalmente lo conseguimos por 500 Baht (13,50€) para dos personas. Ahora puedo decir que el precio es algo caro para Tailandia pero no tanto para nosotros.
Indicamos el nombre del hotel al taxista aunque rápido nos dimos cuenta que la diferencia de alfabeto iba a ser un problema. El conductor no entendía nuestras indicaciones escritas y nosotros no entendíamos las suyas :), asique decidimos enseñarle directamente el mapa con el hotel marcado.
El hotel que habíamos elegido para los primeros días en Bangkok estaba muy cerca de la famosa y turística calle Khaosan Road de la que más tarde os hablaré.
Tardamos una media hora en llegar al Hotel Casa Vimaya.
El hotel era una autentica pasada y muy pero que muy barato. Estaba ubicado en una zona muy turística (contando las dimensiones de una ciudad como Bangkok de 14 millones y medio de habitantes) y con unos servicios muy renovados. Todo el hotel está orientado hacia uno de los muchos canales de la ciudad y en la azotea tiene una espectacular piscina. Fue un buen recibimiento en la ciudad.
En Bangkok hay miles de hoteles y habitaciones para turistas, pero es muy importante elegir bien la ubicación del tuyo ya que las distancias son brutales. Nosotros elegimos ese además de por la calidad y el precio por la buena ubicación a los lugares más turísticos y que queríamos visitar.
Ya era media tarde y teníamos varias cosas que hacer al llegar a la ciudad, por lo que dejamos las maletas en la habitación y salimos a las calles de la gigantesca ciudad.
Después de notar la primera ráfaga de aire caliente y húmedo, nos dimos cuenta de que por fin estábamos de verdad en Tailandia.
Pusimos rumbo a la famosa calle Khaosan Road.
Khaosan Road
Esta calle es un lugar de visita obligado en la ciudad. Se le conoce como la calle de los mochileros, ya que en sus orígenes estaba repleta de hostales de precios muy económicos en los que los turistas internacionales se alojaban cuando llegaban a Tailandia.
Hoy en día, además de hostales, la calle está repleta de restaurantes, tiendas de souvenirs y lugares de masajes express. Cuando cae la noche la zona se transforma en un templo de la fiesta más descontrolada con decenas de pubs y discotecas, luces y música a todo volumen.
Pasear por allí de noche es una autentica locura. Constantemente se nos acercaron relaciones publicas ofreciendo consumiciones gratis y espectáculos eróticos.
En nuestro paso por Khaosan localizamos un supermercado 7eleven donde compramos la tarjeta SIM que íbamos buscando. En el post de los preparativos están todos los detalles. También compramos un pantalón largo para entrar a los templos y aquí iba a ser mucho más barato que en la puerta de los mismos.
También aprovechamos para respirar el ambiente tailandés de la zona y comenzar nuestra inmersión gastronómica. Pedimos un «Mango Sticky Rice» en un puesto callejero y nos lo comimos en las propias mesas que tenia instaladas en medio de la calle. ¡Nos encantó!
Esta calle también es famosa por ofrecer algunos insectos para comer clavados en palos como escorpiones y gusanos… ¡un espectáculo!
Después de dar unas cuantas vueltas, nos dirigimos a otra calle paralela muy famosa.
Rambuttri
Esta calle se encuentra muy cerca de Khaosan Road. Se trata de una zona con un ambiente parecido a la anterior pero algo más cara. Las discotecas de esta zona se convierten en una especie de Beach Clubs y los puestos de comida callejera en restaurantes super chulos.
En la zona también hay varios locales que ofertan masajes algo más profesionales y algunas agencias de viajes.
Decidimos cenar en esta calle y probar nuestro primer Pad Thai. Tardaron bastante en servirlo pero estábamos entretenidos mirando el ambiente y el ritmo de Bangkok.
Después de cenar fuimos a una agencia de viajes a interesarnos sobre excursiones organizadas a Ayutthaya que teníamos pensado hacer desde Bangkok.
Estábamos muertos, asique nos fuimos al hotel a descansar y luchar contra el Jetlag.
Día 3:
Realmente fue el primer día completo en Tailandia y teníamos que exprimirlo al máximo para poder ver todas las cosas que queríamos.
Nos levantamos a las 7am y después de desayunar en el hotel con vistas al canal, pedimos un Grab por la aplicación móvil. Vino muy rápido, nos costo alrededor de 2€ y nos llevó hasta nuestro primer punto.
Wat Pho
El Wat Pho o también conocido como el templo del Buda reclinado es uno de los imprescindibles de Bangkok.
La entrada nos costó 200 Bahts que equivalen a 5€ e incluye una botella de agua que cogimos en unas máquinas expendedoras en el interior.
Habíamos leído en otros blogs que el código de vestimenta era muy importante y estricto en todos los templos. Para entrar aquí SI es necesario llevar los hombros cubiertos, pero pudimos pasar en PANTALONES CORTOS.
El recinto es bastante grande y cuenta con un montón de edificaciones y las famosas «torres» llamadas Phra Prang.
Dentro del espacio también hay varios jardines y fuentes y más de 1000 imágenes de buda repartidas por todos lados, pero lo que más llama la atención es el edificio que alberga al Buda reclinado.
Este famoso Buda que seguro que has visto en cientos de fotos es el más grande de todo el país. Mide 46 metros de largo y 15 de alto por lo que es bastante complicado hacer una foto completa de él.
Estuvimos un par de horas en este recinto e hicimos un motón de fotos. Es un lugar muy instagrameable y suelen recomendar acudir pronto por la cantidad de gente que lo visita. En nuestro caso no había demasiadas personas por la situación sanitaria de entonces.
The Grand Palace
Justo al lado del Wat Pho se encuentra el famoso Grand Palace.
El Grand Palace fue la antigua residencial real tailandesa y hoy en día es el principal atractivo turístico de Bangkok. El recinto cuenta con unos 218.000 metro cuadrados llenos de preciosos palacios, figuras impresionantes y muchos pero que muchos budas…
En este caso SI fue obligatorio taparse tanto hombros como piernas para hombres y mujeres, además de pasar un pequeño control. La entrada nos costó 500 Bahts =13,50 € y se puede pagar con tarjeta. Seguramente sea la entrada a un punto turístico más cara de la ciudad pero es que el espacio es enorme. Tanto que necesitaras varias horas para poder ver todo al detalle, aunque seguro que acabas cansado antes.
Al ser el lugar más visitado de la ciudad es habitual que este repleto de turistas de todas las nacionalidades, asique ármate de paciencia porque la vas a necesitar.
Una vez dentro alucinamos con la belleza del lugar. No podíamos parar de hacer fotos en todas direcciones y es que hasta el último rinconcito está ornamentado. Son más de 100 las edificaciones que se pueden visitar y entre ellas está el Wat Phra Kaew también conocido como Buda Esmeralda. La entrada al templo que lo alberga está incluida en el precio aunque no se pueden sacar fotos en su interior. Es necesario descalzarse para entrar al templo y se exige máximo respeto y silencio. En su interior nos encontramos decenas de personas orando.
Es un lugar lleno de tradición y de historia que no te puedes perder, y es recomendable buscar algo de información para entender algo más de Tailandia.
Salimos el Grand Palace y pusimos rumbo a nuestra siguiente parada; el Wat Arun.
Para llegar hasta allí es obligatorio cruzar el rio Chao Phraya en una especie de autobuses flotantes públicos de precio muy reducido, por lo que pusimos rumbo al embarcadero, aunque antes era el momento de comer.
Justo antes del embarcadero hay varios restaurantes y aunque sabíamos que eran para turistas, tenia muy buena pinta.
Entramos en Pad Thai Kratong Thong y comimos un Pad Thai de marisco, un arroz con pollo y verduras y un coco para intentar calmar el agobiante calor que hacia.
Después de comer fuimos directos a coger el bote que cruzaba el rio en el muelle Tah Tian. Solo tuvimos que preguntar si cruzaba a Wat Arun porque desde aquí también salen transportes hacia otros lugares. El viaje nos costo 5 Bahts = 0.13€ y en 5 minutos ya estábamos al otro lado del rio.
Wat Arun
Es conocido como el templo del amanecer y su torre es la más alta de Bangkok con 82 metros de altura.
Wat Arun es otro de los templos que no te puedes perder en la visita a la ciudad. Todas sus torres están decoradas con mosaicos de colores procedentes de la porcelana china que transportaban los barcos hasta la ciudad y que desechaban al rio por estar hecha añicos.
Es posible subir hasta el punto más alto de la torre y caminar a través del recinto, además de por sus jardines. La entrada al templo nos costo 100 Bahts = 2,70€ y solo se puede pagar en efectivo. Pudimos entrar en pantalón corto pero con los hombros cubiertos.
Una vez dentro pasamos un buen rato explorando todo el templo. Se nos quedaba la boca abierta al mirar la obra de arte que hay en este lugar con los miles de cachitos de porcelana pegados y con los que han conseguido hacer formas y dibujos preciosos.
A pesar de su nombre, es muy típico entre los turistas ir a una de las terrazas panorámicas que hay al otro lado del rio y contemplar como el sol cae al anochecer justo detrás de su torre principal.
Dentro del templo hay baños gratuitos y alguna cafetería. Además, el Wat Arun tiene su propio muelle al estar en primera lineal del rio. Cuando ya nos estábamos yendo del recinto nos ofrecieron un paseo en barco por los canales de la ciudad y la posibilidad de conocer otros puntos turismos alejados desde el agua.
Long Tale por los canales
Era algo que teníamos pensado hacer y que habíamos leído en otros blogs que era posible contratar en muchos lugares de la ciudad. Preguntamos el precio y nos pareció muy barato. Además, era un tour privado y solo estaríamos nosotros en el barco 1 hora por 250 Bahts = 7€ por persona.
Nos montamos en el Long Tale (barco) con un conductor que no tenia ni idea de otro idioma que no fuese el tailandés, asique solo nos comunicamos mediante risas
El conductor era muy majo y estaba muy atento de nosotros para enseñarnos tanto monumentos como otras curiosidades de la ciudad y sus lugares más ocultos.
Durante el paseo pudimos ver dragones de Komodo al más puro estilo cocodrilo nadando por los ríos, niños bañándose en su aguas (bastante sucias), casas típicas de la ciudad, zonas muy pobres y otras muy ricas, y unos cuantos monumentos como el BIG BUDA.
Es un recorrido circular que termina en el mismo punto en el que lo cogimos pero que el conductor nos hizo el favor de dejarlos al otro lado del rio después de pedírselo amablemente y con unas cuantas señas.
Fue una experiencia totalmente recomendable y que sin duda no me perdería.
Rooftop atardecer con vistas a Wat Arun
Sabíamos que era algo imprescindible en la ciudad y además nos vino genial para hacer una paradita. Teníamos fichados varios bares con terrazas en lo alto, pero muchos de ellos estaban completos… hasta que dimos con el indicado. Todos estos bares están ubicados en la misma calle uno al lado del otro.
Elegimos el bar Supanninga Eating Room. A primera vista parecía un lugar bastante caro pero después no lo fue tanto. Desde ahí arriba tuvimos la oportunidad de ver el atardecer más mágico de Bangkok con vistas al Wat Arun y al rio Chao Phraya.
En la mesa de al lado teníamos la compañía de una familia japonesa, 2 adultos y 2 niños de lo más simpáticos que rápidamente vinieron donde nosotros y nos empezaron a hablar. Nos encantó la experiencia y nos contaron su paso por el país.
Después de esta experiencia volvimos a coger un Grab con dirección al hotel, donde nos dimos una ducha y probamos rápidamente la maravillosa piscina.
El día estaba acabando y teníamos que acostarnos pronto para la excursión a Ayutthaya que teníamos contratada para el día siguiente.
Salimos a cenar y encontramos un puesto callejero bastante lleno de turistas donde preparaban Pad Thai con muy buena pinta. Elegimos ese puesto de comida porque realmente la cocina la tenían en el local de detrás donde parecía haber algo de limpieza y donde fregaban los cacharros con agua de grifo. Nos encantó y además fue ridículamente barato!
Pincha aquí para saber que vimos en Ayutthaya.
Y hasta aquí el post con nuestras recomendaciones sobre que ver en Bangkok. Si tienes alguna duda no dudes en contactarme por email consultasbidaier@gmail.com por Instagram @bidaier o dejando un comentario aquí abajo. Suscríbete para no perderte los próximos post!
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